jueves, 25 de julio de 2013

Los productos bancarios y evitar la crisis

Una cajetilla de tabaco avisa de los posibles problemas de salud al fumar.

Un producto financiero no avisa de los posibles problemas económicos al comprarlos.



Es cierto que el tabaco, en sí mismo, es algo que podemos calificar de dañino, sin embargo, los productos financieros en sí mismos, no son dañinos, son productos de inversión con cierto riesgo y si no se saben usar sí que pueden ser dañinos. Son productos con incertidumbre, que muchas veces necesita un comprador instruido para saber lo que compra. ¿Por qué no se avisa esto como en las cajetillas de tabaco?

Yo dividiría en tres partes el tipo de financiación que tiene un banco, los depósitos, la deuda y las acciones. No tienen, en caso de bancarrota, la misma prioridad a la hora de recuperar su dinero. Primero el banco debe devolver los depósitos (si no puede, hay un mínimo legal cubierto por el FROB), luego si puede devolver todos los depósitos pagará la deuda y finalmente pagará a los accionistas.

La deuda está compuesta de varios tipos, pero un tipo con fama reciente son las preferentes, que en realidad es un tipo de deuda que la empresa puede convertir en un determinado momento (hay ciertas condiciones) en acciones y es por tanto la deuda de mayor riesgo (última en cobrar). Llegar a bancarrota es prácticamente decir que los accionistas han perdido su dinero, y probablemente parte de la deuda.

Esta información, para una persona formada, es conocida, pero no todos los clientes finales entienden que las preferentes tengan un riesgo tan elevado, y parte de los problemas que existen ahora es debido a que las cajetillas donde se venden las preferentes no se incluye esta advertencia.

Mi punto de vista es que se debería incluir esta información y aquel que fume preferentes que asuma un riesgo conocido.

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